A cinco días del primer entrenamiento, el próximo 19 de agosto, los jugadores del Surne Bilbao Basket han comenzado a someterse, esta mañana, en la Unidad de Medicina Deportiva de la Clínica IMQ Virgen Blanca de Bilbao, al preceptivo reconocimiento médico deportivo de élite que se ha de completar antes del inicio de la temporada. Estas pruebas contribuyen, no sólo a asegurar el correcto estado de salud de la plantilla, sino también a recabar datos con los que optimizar el entrenamiento de cada uno de los jugadores a lo largo de la temporada.
Bajo la atenta mirada de los servicios médicos del Bilbao Basket y del Dr. Markel Pérez, responsable de la Unidad de Medicina Deportiva de IMQ Virgen Blanca, los hombres de negro han comenzado a pasar una serie de pruebas médicas que concluirán, con el parón del festivo de la Virgen de la Asunción, el viernes 16 de agosto.
Los jugadores que ya han pasado por las pruebas son Rubén Domínguez, Harald Frey, Thijs De Ridder, Tryggvi Hlinason y Xavi Rabaseda. Por su parte, los convocados el viernes para los reconocimientos médico-deportivos de élite son Kristian Kullamäe, Amar Sylla, Melwin Pantzar, Tomasz Gielo, Muhammad Ali Abdur-Rahkman y Zoran Dragic.
«Además de una valoración antropométrica —en la que se incluyen el peso corporal, la talla, el índice de masa corporal, además de pliegues cutáneos para el cálculo del porcentaje graso y valoración del estado nutricional del deportista; el examen médico también comprende una valoración osteomuscular, imprescindible de cara al inicio de la temporada», explica el Dr. Markel Pérez.
El especialista de IMQ también hace referencia a la prueba de esfuerzo con medición de lactato: «la prueba de esfuerzo, también conocida como ergometría, es un estudio especializado que se realiza con el objetivo de comprobar el estado de salud de un deportista ante el ejercicio físico y observar la respuesta cardiaca y muscular entre otros aspectos, durante esta actividad. En su realización, obtenemos datos sobre la frecuencia cardiaca máxima de cada jugador, así como su umbral aeróbico y su umbral anaeróbico, y en este caso, también medimos las cifras de lactato generadas durante la prueba. El lactato es un compuesto químico derivado de la degradación del hidrato de carbono que juega un papel importante en el rendimiento de los deportistas, por lo que resulta interesante hacer una medición para llevar a cabo un seguimiento del mismo».
«Toda esta información», continua el responsable de la Unidad de Medicina Deportiva de IMQ, «además de proporcionar datos precisos sobre el estado de salud de cada jugador, permite optimizar su entrenamiento de manera individual, facilitando un plan de entrenamiento más adecuado y un trabajo más detallado al conocer los respectivos umbrales aeróbico y anaeróbico».
Desde el Bilbao Basket se destaca la importancia desde estos test antes de la puesta a punto del equipo. «La colaboración con IMQ es fundamental para dar pasos en la dirección correcta hacia un estado de forma óptimo que se pueda prolongar durante la temporada. Esta información nos puede ayudar igualmente a prevenir lesiones», ha explicado Javier Gil, experimentado responsable de Medicina en Surne Bilbao Basket.
IMQ con el deporte vasco
IMQ —que este año cumple su 90 aniversario al servicio de la salud de personas y colectividades, como los equipos deportivos—, ha apostado siempre tanto por el deporte de élite profesional como por el deporte base y apoya un gran abanico de actividades que las entidades deportivas realizan para la promoción de la salud de las futuras generaciones. En la actualidad, IMQ es la aseguradora médica oficial del Surne Bilbao Basket y del Baskonia, así como del Athletic Club, el Deportivo Alavés y el SD Eibar, entre otros.