Los hombres de negro supieron sobreponerse al ERA Nymburk y al desgaste físico que supone disputar tres encuentros en cinco días para lograr la victoria en su regreso a la Basketball Champions League. Lo hicieron apoyados en una formidable segunda parte a nivel defensivo en la que dejaron a los locales en tan solo 21 puntos. Ludde Håkanson fue la figura del encuentro con 16 puntos, 5 asistencias y 4 rebotes, bien secundado por Michale Kyser (11 puntos, 5 tapones y 4 rebotes).
El primer cuarto comenzó igualado. Un triple de Rabaseda daba a los MIB la primera ventaja (2-5), pero los locales, con Gibbs a la cabeza conseguían darle la vuelta por primera vez (6-5). El marcaje entre los dos equipos era férreo, y la anotación baja, pero Eric Lockett daba a Nymburk la primera ventaja importante (16.-10). Un parcial de 0-8 protagonizado por Denzel Andersson conseguía que los MIB asestaran el primer golpe al rival para ponerse por delante (16-18).
En el 2Q volvía la igualdad y regresaban las alternativas en el marcador. Pero los locales, más intensos, volvían a mandar con protagonismo del veterano Petr Benda, llevando su ventaja a nueve puntos (31-22). Adams y Håkanson comenzaban a enchufase en ese momento para que lloviera menos. De ese modo llegó el descanso con un marcador de 33-30 favorable a ERA Nymburk.
En la segunda mitad el guión comenzaba a cambiar. Smith y Withey comenzaban a aparecer y los MIB volvían a colocarse por delante (36-37). A la aportación del escolta norteamericano se le sumó el sueco Ludde Håkanson, lo que permitieron a los MIB finalizar el tercer cuarto con ventaja (43-47).
En el cuarto, se repetía el guión del tercero. Francis Alonso clavaba un triple importante (43-50). La intimidación de Michale Kyser mantenía a los MIB en defensa, mientras Håkanson buscaba su mejor tiro en el otro aro. Dos puntos suyos mantenían a los MIB diez arriba (47-57). A partir de ahí, los MIB mantuvieron la intensidad para desembocar en un marcador cómodo que selló la victoria con un notable 54-68.